martes, 31 de agosto de 2010

LOS NIÑOS DE PADEMBA



Hay en Pademba niños que envejecen
en la prisión más mísera.
La enfermedad les sigue cual si fuera
la sombra que proyectan en sus muros.
Sólo el dolor les hace compañía
ante tanto reflejo de sí mismos.
Los niños de Pademba nada esperan
de la perpetua noche en la que viven.
Un útero de hierro los separa
del mundo al que vinieron.
Hay una cárcel dentro de nosotros
que no nos deja ver tanta injusticia.
Hay corazones como cerraduras
que no dejan movernos.
Ignoramos que estamos en Pademba
alimentando nuestra propia muerte,
que nuestra infancia aún echa raíces
tras las sucias paredes del presidio,
que aún hay esperanza
para el niño que fuimos algún día.
Alguien saca su cámara y dispara:
somos nosotros mismos quienes miran.
Algo habremos de hacer para salvarnos.


Ricardo García Nieto.



Foto de FERNANDO MORELES