La sensación de habernos conocido es un tema casi metafísico. Nunca
sabremos si los anhelos de cada ser humano son capaces de torcer el curso de la
memoria o si realmente hubo alguna vez o hubo algún sitio antes de este mundo.
Imagínate que nos veamos en el más allá, nos reconozcamos y recordemos nuestros
encuentros frente a la pantalla de un ordenador... Era un mundo virtual, nos
diremos. Pero también lo era vivir en unos cuerpos, llevar unos trajes o
conducir un coche. La sensación de haber vivido algo antes parece obligarnos a
buscar en el calendario. Tiempo lineal, terrestre y engañoso.
¿Nos conocemos? Tal vez fuimos vecinos en la eternidad. Llevamos algo
de cada ser humano dentro de nosotros. Todas las almas saben que son una. Por
mucho que nos empeñemos en lo contrario.
Ricardo García Nieto