sábado, 6 de septiembre de 2014

VENCIDOS

Vivo en un mundo donde Dios deja de respirar de vez en cuando. En tales ocasiones, los indolentes se asoman por televisiones y periódicos para hablarnos con fraudulenta sabiduría. Se niegan a soltar esa presa que somos todos nosotros.
Como es adentro es afuera. Y la ceguera colectiva no es más que un eco de la personal. Escribo para hacer una grieta por donde atisbar un mundo mejor. Pero es inútil. Mis ojos han aprendido demasiado tarde lo que jamás querrían ver.
El hombre eterno ha sido vencido por el consumidor de emociones y objetos.



Ricardo García Nieto