lunes, 29 de septiembre de 2014

CUANDO UN PAÍS ASÍ




Cuando un país cansado, calladamente ardiendo,
se mira en el espejo de unos pocos políticos
y se cree que es más digno, ferozmente más bueno,
legislando en caliente para echar a los mismos,
los míseros de siempre,
cuando un país así, alegremente enfermo,
amontona con mimo unos cuantos escrúpulos
para prenderles fuego y sentirse correcto,
correcto hasta zafarse de su pulso,
de su antigua adicción a lo hermoso y lo justo,
cuando un país así de oscuro y sonriente
hace suyas las leyes,
las leyes de la usura, y salta y se contenta
como si fuese un perro adiestrado en la pena,
un esclavo feliz cuyos músculos ladran,
cuando un país faldero se queda sin su falda,
se duerme y no despierta.
Vislumbras su destino y cómo se le escapa.


Ricardo García Nieto