miércoles, 21 de mayo de 2014

GÉNESIS

Hizo su autorretrato y se vio a su imagen y semejanza. Lo fatal de aquel retrato fue que tenía vida propia y se volvió neurótico. Y se multiplicó. Y sus peores descendientes tomaron el poder.
No es que se nos haya fugado el alma de la noche a la mañana: me acosté con ella y me desperté desalmado. Es que nos han ido “desalmando” desde que nacimos.
Tenemos un problema con la cuestión de quiénes somos y quiénes nos han hecho creer que somos.
Cada vez que votamos elegimos mentiras.
Al héroe particular de cada cual le toca la tarea de salvarse de la enajenación impuesta: todo un viaje a las entrañas del monstruo.
Nos han metido en el vientre de una ballena… Y ni siquiera es nuestra ballena.


Ricardo García Nieto