Cuanto más
liberado sea, tanto menos percibiré la pérdida. Quien venga a salvarme me
quitará la angustia y la soledad. Y sin ellas no podré completarme.
Algo de
arriba viene a mi encuentro y no doy ni un paso para acortar la distancia. Como
casi todos, me entretengo con lo que no existe. Erosiono culturas y afectos. El
reloj se paró hace tiempo, pero llegamos tarde mucho antes de que se detuviera.
Los
políticos han sobrevivido a los héroes; los verdugos a los caballeros; los
falsos profetas a los sabios. Seguimos respirando como peces fuera del agua,
atrapados en una felicidad impuesta. Sin resolver lo de abajo y sin ir al
encuentro con lo de arriba.
Ricardo García Nieto