Toda la vida intentando ser mejor para terminar como un
miserable europeo. Mi voto pone ahogados en el mar y alambradas sobre la
hierba. Mi voto compra naciones y planta el hambre en las tierras más fértiles.
Mi voto no tiene ni compasión ni grandeza. ¿Cuánta abominación he sufragado con
mis impuestos?
Lo voy a pagar caro. Ya lo estoy haciendo. Los monstruos que
nos gobiernan no vuelven a su ataúd cuando cierro los ojos.
Ricardo García Nieto.