Estamos a mitad de camino entre las bestias y los ángeles,
entre la zoocracia y los espíritus más puros. A lo largo de nuestra vida, nos
movemos entre ambos polos. A veces ascendemos desde la animalidad a la pureza
de conciencia; a veces descendemos para volver a elevarnos. La inercia, en
cualquier caso, siempre es hacia arriba. A no ser que nos obstinemos en tocar
fondo.
Regresamos y encontramos lo que siempre buscábamos; releemos
un libro veinte años después y descubrimos tesoros que nos pasaron inadvertidos
en la primera lectura; jugamos con los niños y hallamos la sabiduría que hemos
perseguido durante decenios de estudio. Pero siempre logramos lo que debíamos alcanzar.
Ni más ni menos. La imaginación pone metas que las emociones acercan
o alejan engañosamente. La realidad siempre es otra. Y mucho más hermosa si la miramos
con el corazón limpio. Los errores nos hacen mejores si no nos empeñamos en
repetirlos. No hay batalla que dure toda una vida. Vencemos al ser vencidos.
Ricardo García Nieto.