Aún tienes la fuerza
de los que nada tienen que perder.
Eres el más temido de los hombres
porque el miedo se fue con la abundancia.
El alma sigue en pie.
Y la imaginación aún cabalga.
Que les duela el haberte perseguido
como al desierto el sol cada mañana.
La vida es algo más.
Sé tu pastor, tu médico, tu espada.
Ricardo García Nieto