Creer que todo termina en
nuestros cuerpos, en nuestros trajes de buzo sin otro afán que el que nos dicte
la escafandra o la aleta del pie izquierdo, es un trastorno del que se termina
muriendo en vida. Volar dentro del mar (estar en este mundo) exige salir a la
superficie de vez en cuando. Sólo así sabremos lo que es amanecer.
La densidad de las sombras es tan evidente que terminamos
contagiándonos de ellas.
Ricardo García Nieto.