sábado, 26 de junio de 2010

ALGO SOBRE EL PODER



El poder es un anzuelo que atrapa a quien lo posee. Los que enferman de poder no quieren soltarlo. Ni siquiera el clásico Napoleón de los manicomios estaría dispuesto a curarse si, como contrapartida, tuviera que perder su imaginario imperio. Esto es aplicable a más de un político de hoy día. A cualquiera que se crea que su cargo o posición es más importante que su humanidad. A la larga, el peso de cualquier dominio mal entendido caerá con más violencia sobre quien lo detenta que sobre aquellos que tuvieron que soportarlo.
Hay demasiados Napoleones en nuestros días. Gobiernan este mundo sin gobernarse a sí mismos. Los veo en televisión, haciendo declaraciones firmes y sosegadas. De vez en cuando, se les escapa un tic en un ojo, una inflexión en la voz, un gesto de las manos… Es lo que nos basta para saber que se derrumban por dentro. Que siempre estuvieron derrumbándose. Como torres gemelas de su miedo.

Ricardo García Nieto