La
mejor manera de sublevarse es hacer lo inesperado. Podrán controlar tus
nimiedades: tu sueldo, tus impuestos, la luz, el gas, el agua, si votas
o no, lo que compras, lo que vendes, lo que ves por Internet o
televisión, lo que oyes por la radio, tus viajes y acompañantes, tus
manifestaciones y protestas, dónde estás a cada instante, tus
conversaciones y mensajes, tus gustos, todo eso y mil bagatelas más…
Minucias. El mayor tesoro que tienes depende de tu pequeña libertad y tu
gran imaginación. Y consiste en hacer lo inesperado.
Ricardo García Nieto