domingo, 26 de agosto de 2012

SOBRE LA FELICIDAD


Hoy seré muy simple: para ser feliz no hay que pretenderlo. Felicidad es una palabra que debiera ser borrada de cualquier léxico. Ser es ser feliz. ¿Cómo podemos saber que somos? Hay un termómetro que nos lo dice. Se llama tiempo. Pasa y pesa cuando no somos. Se desvanece cuando nos trascendemos a nosotros mismos. ¿Cuándo pasaron las horas sin que te enteraras por última vez? ¿Con quién estabas, qué hacías, qué contemplabas? Lo demás es mentira y discordia.
¿De qué mota de polvo estelar surgió la ira? ¿De qué partícula divina el sufrimiento? De ninguna. El universo no tiene en su naturaleza el desconsuelo o la rabia. Son emociones generadas y ensayadas continuamente por los seres humanos. Hemos creado personajes que se nutren de emociones destructivas. Nos han enseñado a hacerlo porque es la manera sutil con la que inflamar o atemorizar a las masas. El odio las mueve. El miedo las frena en seco. Taquicardia y rechinar de dientes. Y un puñado de monedas con las que ir tirando en un sistema que agoniza.
El universo no envidia, se expande. Los seres humanos también cuando se permiten a sí mismos ser quienes son.
No hay objeto celeste que se sienta culpable por brillar, orbitar o chocar con otro.
No hay brizna de hierba que se maldiga por entrar en el ojo de un gato.
Sólo los seres humanos son capaces de devorarse a sí mismos por creerse responsables de un error, que, como la mayoría de los errores, es un acierto.


Ricardo García Nieto

lunes, 13 de agosto de 2012

¿CUÁNTOS KILOS PESAS?


¿Qué edad tienes? ¿Cuántos kilos pesas? ¿Cuál es el diámetro de tu cintura? ¿Y el de tu pecho? Respira… ¿Te han hecho alguna vez preguntas más estúpidas que estas?
Pues son de las que más dividendos producen en el primer mundo. Y más depresiones. No son preguntas; son dedos que te señalan como paria, como persona exiliada en tu propia calle, trabajo o terminal de aeropuerto.
¿Eres un ser humano honrado? ¿Eres capaz de ponerte en los zapatos de tu prójimo? ¿Cuánto hay de amor en ti? ¿Sueles resolver problemas? ¿O los haces más grandes? Estas preguntas no producen réditos, no sostienen una industria. Pero son las definitivas.
Eres servil cuando la apariencia dicta.
Eres libre cuando la inteligencia seduce.
He visto a modelos de pasarela, que se creían el centro del mundo, ahogándose en su propio ombligo.
He visto a enfermos terminales, dispuestos a volar hacia la eternidad, dándote la lección más importante de tu vida.
Nos estamos muriendo. No porque la vida nos empuje hacia el más allá, sino porque no nos dejan ser. Porque nos hipnotizan con lo perecedero, lo ridículo, lo inútil.
Hoy quiero envejecer más que nunca. Sumar mil años en una hora de silencio. Vaciar mi mente de voces fatuas. Seguro que el universo susurrará algo en mis oídos.


Ricardo García Nieto

viernes, 10 de agosto de 2012

NO VALGO PARA NADA

No valgo para nada. No hago negocio con la enfermedad, el hambre o la guerra. No compito. Y produzco cosas que no cotizan en bolsa.
No soy un patriota: no suelo votar. Desprecio a los reyes y gobernantes que mienten. No compro lo que se anuncia en televisión. Ni cosas ni ideas.
Soy un antisistema. ¿Contra qué sistema? Contra el sistema de la usura y la injusticia. No me intimida el Estado cuando me amenaza: como sé que he de morirme, también sé que no tengo nada que perder.
Soy muy mala persona: a veces desearía que los banqueros de mi país se viesen en la necesidad, al menos durante un mes, de buscar comida en los contenedores de basura, y que los políticos tuviesen un orgasmo cada vez que abrieran la boca, que se quedaran mudos de placer y, mudos, tuviesen que ganarse la vida.
Soy, lo sé, un mal nacido. Me equivoqué de tiempo. Tal vez, hasta de universo.
Pero no soy el único.
Soy tan tonto que ese es mi consuelo.


Ricardo García Nieto

LOS MÁS DESPIERTOS

Los más despiertos cierran los ojos para encontrarse.
Afuera suena el tiempo. La esclavitud del tiempo. 
Los hombres que aprenden a olvidar su grandeza.


Ricardo García Nieto