domingo, 4 de julio de 2010

CUANDO BAJA DIOS Y LO VE



Cuando Dios quiere sentir miedo, se pone bajo la piel de un poderoso. Cuando desea probar la cólera, se pone en los zapatos de un súbdito. Cuando busca el amor humano, se deja mecer por los brazos de una madre. O se queda en la mirada de quien ve su espíritu en el otro.
El miedo y la cólera le aburren. Van en la misma moneda: la de usureros, traficantes y mercenarios. El amor humano le recuerda quién es. Que tal vez nada haya sido en vano.

Ricardo García Nieto