domingo, 3 de junio de 2012

NIÑOS, MÍSTICOS, BORRACHOS Y PODEROSOS


Niños, místicos, borrachos y poderosos se muestran como son. Los niños por inocencia, los místicos por pureza, los borrachos por embriaguez y los poderosos por vanidad.
A diferencia de luciérnagas, ranas o leopardos, el hombre tiene la obligación y la necesidad de observarse desde fuera para conocer su verdadera naturaleza. Y lo mismo que las partículas elementales, que son más libres cuanto más aisladas están, ese esfuerzo ha de hacerlo en soledad. Una nube de electrones se rige igual que un rebaño de ovejas. Un electrón aislado es impredecible.
El viento que nos lleva de lo denso a lo sutil siempre será generoso. Aunque no nos movamos.


Ricardo García Nieto