domingo, 27 de octubre de 2013

ADIÓS, FUNCIONARIO, ADIÓS

Querido funcionario, mejor será que te lo diga sin tapujos: van a por ti.
No importan tus años de estudio y preparación, tus oposiciones con exámenes sucesivos, tu moderación salarial en épocas de bonanza, cuando eras el peor pagado de la sociedad, ni tus bajadas de sueldo y aumento de horas de trabajo en épocas de crisis. No importa. Van a por ti. Necesitan un chivo expiatorio. Y lo vas a ser tú.
1) Van a hacerte culpable del déficit público.
2) Van a explicar que los recortes en sanidad, educación y ayuda a la dependencia o tercera edad se han debido a que el estado ha de poner en tu nómina el poco dinero que le queda.
3) Te van a tachar de privilegiado, cuando nunca lo fuiste.
4) Y cuando tus vecinos, amigos y hasta familiares te señalen con el dedo como culpable de todos los males, te harán una Reforma de la Función Pública que no te atreverás a contestar. Estarás tan exprimido que no te podrás permitir ni una huelga, ni un grado más de criminalización de la que sufres.
Para entonces, si aún sigues en tu puesto, te seguirán llamando funcionario, aunque ya no lo seas en tu nueva naturaleza. Porque serás un siervo del gobierno de turno, que podrá empujarte al paro si eres díscolo, si miras por el bien de tus conciudadanos en vez de mirar por el bien del partido gobernante.
Eres el último eslabón de la cadena con la que nos van a amarrar a todos. El punto final del plan, al que Rajoy se ha ceñido, para que Merkel y Lagarde conviertan el sur de Europa en un reservorio de mano de obra barata.
El proceso ha sido bien sencillo:
1) La única soberanía económica debía ser la de Alemania . Y lo fue.
2) Los ajustes estructurales tenían que hundir el mercado interno y empujar a la bancarrota a la industria de tu país. Y se consiguió.
3) Tenían que reducirse los costes laborales. Y se redujeron.
4) Se nos tenía que hacer competitivos con una reducción de salarios que estuviera al nivel de los del Tercer Mundo. Y nos metieron en el Tercer Mundo.
5) Puestos todos a saldo, los países ricos trasladarían su actividad económica a nuestro país, se diría que salíamos de la crisis y los banqueros, eufóricamente, nos advertirían que empezaba a llover dinero del extranjero.
Así de simple.
En 2008 se decidió el proceso desde Alemania. España debía de volver a una economía de posguerra sin edificios bombardeados ni tanques retorcidos en sus calles. Y se hizo.
Mirándome al espejo, te digo adiós, funcionario, porque dentro de poco ya no lo serás. Permanezcas o no en tu puesto.


Ricardo García Nieto