miércoles, 23 de octubre de 2013

CUANDO SEA TU ENEMIGO

Cuando sea tu enemigo, te desposeeré de ti. Te haré trabajar hasta que estés a las puertas del más allá, y te veré morir con la tristeza de saber que los tuyos no podrán sobrevivir sin tu trabajo o pensión.
Cuando sea tu enemigo, te excitaré con emociones tan fuertes como para nublar tu conciencia, tu razón, tu yo más superior. Y me aseguraré de que siempre te habite el vacío, la sensación de que algo no se cumple.
Cuando sea tu enemigo, el forense de tu sombra, haré que te avergüences perennemente para que nunca puedas levantar la mirada. Te culparé por mis errores y te amenazaré con lo que más temo.
Cuando sea tu enemigo, te hipotecaré de por vida, te venderé mis ansiolíticos y antidepresivos, te privatizaré el sol y el viento, y te haré pagar los impuestos suficientes para sostener mi tren de vida hasta mi cuarta generación.
Cuando sea tu enemigo, haré que el infierno te siga con las hambrunas, las guerras y la destrucción que yo mismo sembraré a tu alrededor.
Cuando sea tu enemigo, no lo sabrás. Lo mismo que ahora.


Ricardo García Nieto