domingo, 27 de junio de 2010

HUMANIDAD TRINIDAD




 
Hay tres pulsiones básicas: el apego, la cólera y el miedo. Dan vida a tres personajes que inconscientemente interpretamos: el salvador, el verdugo y la víctima. El salvador se muestra con apego; el verdugo se muestra con rabia; la víctima, con miedos irracionales. Podemos ir deprisa de un personaje a otro o hacer que alguno de ellos prevalezca. Pero hemos de saber que quieren poseernos porque no somos ninguno de ellos, que nos habitan como si fuesen huéspedes, bacterias, pesadillas… Como una ideología o su contraria. Podemos observarlos en cuantos nos rodean. Y cuanto más nos molesten en el otro será porque son más nuestros. Dejaremos de sufrir cuando abandonemos esa humana trinidad en el escenario, y cese el viento que arrastra obstinaciones por nuestra mente. Sólo entonces descubriremos la libertad y el amor. La libre voluntad de ser uno con el otro.

Ricardo García Nieto.