domingo, 8 de diciembre de 2013

LA TEORÍA DEL CISNE NEGRO

La Teoría del Cisne Negro, del libanés Nassim Nicholas Taleb, dice que todo evento inesperado y de gran impacto puede ser racionalizado por retrospección. Es decir, que después, una vez pasado el susto, explicas las causas con toda lógica. El atentado de las Torres Gemelas, el tsunami de Japón, la crisis financiera… Todo tenía una explicación racional. Que no cunda el pánico.
Lo que yo me pregunto de los Eventos Cisne Negro es si la explicación ofrecida a los ciudadanos es la real. Es por eso que me atrevo a hacer un añadido a la teoría del profesor Taleb: los Cisnes Negros pueden ser racionalizados por retrospección, pero también por verosímil invención.
Es más, me atrevería a decir que la mayoría de los Cisnes Negros tienen una teoría oficial y una conspirativa, ambas igualmente racionalizadas por retrospección.
Una pregunta me asalta: ¿hace falta un auténtico Cisne Negro en España? Y no me refiero a los Cisnes Negros ya vividos y manoseados por unos pocos a su conveniencia, como por ejemplo el autogolpe del 23 F… Me refiero a movimientos sociales como el 15 M. O a lo que pueda acaecer en esta situación límite que vivimos.
El problema de los Cisnes negros no es la racionalización retrospectiva, sino la prospectiva: ¿qué hacemos a partir de ahora?
Los cisnes negros acaecen en la vida social tanto como en la privada:
1) Un suceso sorprendente, que ni remotamente habías considerado.
2) Cuyo impacto te remueve hasta los cimientos.
3) Y al que le das una explicación racional una vez padecido.
4) ¿Cómo lo vas a gestionar de una forma racional?

Pitágoras y Platón sostenían que el canto del cisne, antes de morir, era de júbilo y alegría: el cisne estaba feliz por abandonar su cuerpo y liberar su alma inmortal.
Hay Cisnes Negros que jamás cantarán su adiós.


Ricardo García Nieto